domingo, 17 de noviembre de 2013

A veces...,



A veces, tan sólo a veces
nos convertimos en pétalos de rosa
y las lágrimas de la aurora
se tiñen de extrañas gotas
rocío de perlada alborada.

A veces, tan sólo a veces,
nos acercamos a un momento de gloria
un sutil instante de verdadera vida
ese tacto que eriza nuestro corazón
esa piel envuelta en mirada
de la que nunca nos olvidaremos
nunca.

A veces, tan sólo algunas veces
el destino nos lleva  a alguna laguna solitaria
donde se tiñen de realidad los sueños
y las miradas se encuentran
y lo sabes,
esa es ella
el alma
lo único por lo
que vale la pena
despeñarse
en este mundo
desde nuestras queridas esferas.

A veces
encontramos ese momento en
que nos damos cuenta
de que tan sólo esa compañía,
ese recuerdo
nos puede herir o hacer felices.

La vida,
sin ese lugar escondido en el corazón
es un lunes más
un día cualquiera
sin ti
la vida entera
pierde su color
y se tañe para siempre
de solitaria tonalidad grisácea

A veces, tan sólo a veces
te dicen que el amor hay que construirlo
pero yo no soy arquitecto del corazón
tan sólo buscador de oro
ese que nunca se encuentra
hasta que te das cuenta que su brillo
te ha dejado ciego de ilusión
ese sueño que nunca se podrá construir
ni siquiera encontrar
ni siquiera existe
tan sólo está
es un universo muy distante
tan lejos del nuestro
que cuando lo percibimos
nos damos cuenta de nuestro error
el amor no se construye
se siente
se vive
se comparte
se ama
se toca
se palpa
se mira
se torna brisa
se envuelve en misterio
es un último adiós a todo lo coherente y cotidiano

Si te encuentra

no le digas adiós.