jueves, 3 de septiembre de 2015

Deja que el mar...








Deja que el mar entre por tus ojos
que las pupilas se conviertan en tus olas
deja que el mar acaricie tus labios
que tu lengua se convierta en una ola
deja que el mar se estrelle contra las rocas
deja que el mar sea tu otra roca
deja que el mar sea tu orilla
deja que el mar sea tu silencio
tu boca y tu garganta
tu voz
que tu voz sea el mar
con la brisa de esta tarde
casi de noche
déjalo ir
como si fuera una gaviota
son tus palabras
son tus poemas
son tus manos
son tus besos
los que abrazan esta noche
esta tarde
esta luna llena
deja que el mar te abrace
te abrace con su calor
esta agua caliente
que emite vapor de agua
vapor de corazón
deja que el mar sea tu alma
deja que el mar sean tus labios
tus ojos
tu mirada
tus manos
deja que lo sea todo
y que todo sea como tu mar, es
dejalo...,
siente el mar y su rumor
siente su caricia en tus pies cuando paseas de noche
cuando sus aguas cálidas te abrazan y te enjugan
te enjugan los pies
los te enjugan como si fuera la ultima vez que los vas a ver
deja que la luna asome por el horizonte
poco a poco
incandescente e iridiscente
déjala
sube sola como si fuera una bruma perdida
deja que tus pensamientos la acompañen
deja que tu alma baile junto a su música
su musicalidad
la música que la acompaña
la melodía
cuasi celta
cuasi gallega
cuasi como una gitana que baila al son de su melodía meiga
deja que te acompañe
deja que el mar sea tu alma
tu roca
tus palabras
tus poemas
porque el mar es el muro que no es inalcanzable
que te deja pasar
es un muro que no se alza
sino al contrario
es un muro que enjuga tus lagrimas y tus penas
que acaricia tu alma y te encierra
para liberarte
limpio de toda pena,
es el mar.

2 comentarios:

Lucía dijo...

Qué belleza de mar refleja tu poesía...

Preciosas letras que bañan el alma y dejan una suave brisa en el corazón :-)

Mil besos, querido Carver.

maduixeta dijo...

Convertida en mar, en ola, en sal, en brisa y en gaviota,
así me siento tras leer tus versos.

Eres un dulce poeta,

una lluvia de besos