jueves, 13 de marzo de 2014

...


Dejaré esta vela encendida junto a
a tu puerta...,


para cuando vuelvas ...,





tu  recuerdo 


perdurará mientras la vida siga















...y el corazón 
de la lágrima 
se heló,

se agrietó 
y esparció 
por toda el alba,


ya nunca más 
volvería 
a amarla 
como la amó


pues ella 
sucumbió 
al mundo del desamor
y las cizañas 
de la desesperanza 

marchitaron 
toda 
su
bellísima alma...,

pero su recuerdo 
perdurará 
mientras la vida siga
en el alma,

 pues en ella 
te habitaré
 aunque me muera 
por dentro
y por fuera 


y siempre 
te querré 
aunque tú
 ya nunca
 más me quieras.

Dejaré 
esta vela encendida
 junto a
mi puerta
tu puerta


para cuando 
vuelvas 
y despiertes 
de tu pesadilla,

para me encuentres 
como en aquella
 mañana
juntos
 con las flores blancas 
y con la ilusión
del enamor 
que nunca se marchará 
de esta
nuestra alma.

Hasta el alba,
 querida,
como cuando 
tu me amabas.

STQ

martes, 25 de febrero de 2014

El silencio de una lágrima




La melodía de tu corazón es un sosiego para mis entrañas
que envuelve tu olvido en una nube de reposadas almas
y lo sopla lejos de  nuestras moradas.

Dame de nuevo tu mano
peregrinemos juntos
besémonos de nuevo en todos nuestros pensamientos
con nuestras límpidas y enamoradas miradas.

Abracémonos a la vida que  aún nos da toda su reciedumbre.

 Me voy diluyendo en el silencio de nuestras lágrimas
absorbido y atenazado por las sombras de los silenciosos desiertos de tus ausencias.

Me bautizo en mi ayermada insignificancia  
cuyo vacío  me asfixia y desgarra.

No sé si eres o no eres tú, a la que tanto amé y a la que tanto amo,
solo sé, que en  ti, ya no me sientes, ni te contristas.

Añoro las tardes abrazadas de tus palabras
en las que paseaba junto a la amarada de tu piel  suspirada, sedosa y musitada
aun sin saber de tu eterna presencia por siempre amada
en las que tu mirada me deambulaba sin saber de tu preexistencia. 

He cosido en una perlada lágrima azulada
todo el amor que te profesaba
y al sueño de tu nombre, mi nombre anclaba, 
junto a tus delicadas alas blancas
doradas como la última áurea alborada.

Pongamos nombre a nuestra locura
como si fuera el sueño de las lágrimas
de un ángel de fuego y llamas.

Cuando te pienso
sé que te he perdido
eres mi única y verdadera alma
en el silencio de una lágrima.


domingo, 17 de noviembre de 2013

A veces...,



A veces, tan sólo a veces
nos convertimos en pétalos de rosa
y las lágrimas de la aurora
se tiñen de extrañas gotas
rocío de perlada alborada.

A veces, tan sólo a veces,
nos acercamos a un momento de gloria
un sutil instante de verdadera vida
ese tacto que eriza nuestro corazón
esa piel envuelta en mirada
de la que nunca nos olvidaremos
nunca.

A veces, tan sólo algunas veces
el destino nos lleva  a alguna laguna solitaria
donde se tiñen de realidad los sueños
y las miradas se encuentran
y lo sabes,
esa es ella
el alma
lo único por lo
que vale la pena
despeñarse
en este mundo
desde nuestras queridas esferas.

A veces
encontramos ese momento en
que nos damos cuenta
de que tan sólo esa compañía,
ese recuerdo
nos puede herir o hacer felices.

La vida,
sin ese lugar escondido en el corazón
es un lunes más
un día cualquiera
sin ti
la vida entera
pierde su color
y se tañe para siempre
de solitaria tonalidad grisácea

A veces, tan sólo a veces
te dicen que el amor hay que construirlo
pero yo no soy arquitecto del corazón
tan sólo buscador de oro
ese que nunca se encuentra
hasta que te das cuenta que su brillo
te ha dejado ciego de ilusión
ese sueño que nunca se podrá construir
ni siquiera encontrar
ni siquiera existe
tan sólo está
es un universo muy distante
tan lejos del nuestro
que cuando lo percibimos
nos damos cuenta de nuestro error
el amor no se construye
se siente
se vive
se comparte
se ama
se toca
se palpa
se mira
se torna brisa
se envuelve en misterio
es un último adiós a todo lo coherente y cotidiano

Si te encuentra

no le digas adiós.