jueves, 8 de diciembre de 2011

Entrañar




Entrañar
entrañarte
viajar a tu abismo
ahondarme en tu lejanía
amarte sin esperanza
pasión de vertiginosos atardeceres
lágrimas envueltas en palabras de poemas
abrazos nunca recobrados besos siempre recordados
ansias de reencuentro
aunque sea en el invierno de una vida escarchada
siempre tú
nunca habrá otra como tú
y..., ¿sabes porqué?
porqué somos rocío del mismo sueño
somos mano de la misma piel
beso de los mismos labios
ojos de reflejados mares blancos
lagrimas deslizadas en el cuarto oscuro de una noche sin luna llena
somos tú
en realidad sólo eres tú
mi sueño
mi realidad
mi sangre
mi piel
mi vista
mi lengua
mis dudas
todo eres tú
pero...,
¿en donde estás?
sino estás en mi
¿en donde?

porque yo sin ti
no soy
ni siquiera tú eres
porque somos los dos

el uno
el otro

uno solo
solo uno

sin más
por más que el mundo se empeñe
por más que el tiempo nos aferre
por más que el olvido quisiera hacernos suyos
yo sé
que nunca me vas a olvidar
porque eres tú
y soy yo
y el olvido no está
en nuestra dimensión
ni es nuestra religión.

Solo la luz del sueño al despertar
nos apartará de está pesadilla
y nos revestiremos de las olas
de nuestro amado mar.

martes, 29 de noviembre de 2011

Me asomé a tus alas




Me asomé a tus alas
y te vi llegar,
te fuiste sonriente
y alzándote al vuelo
 te alejaste para
 nunca más habitar.

Gotas de rocío
enverdecidas
por el tiempo
de nuestro letargo
agolpan mis sienes
y repiquetean sin cesar
en mis venas,
perforan mis sentidos
 y plantan su simiente
entre  sentimientos oscuros y densos,
nebulosos y brumosos.

Pareciera
que el cielo se abre de nuevo
para forzarme al abismo
de una agridulce melodía
donde reposar la ira de mis dagas.

Las cuerdas de mis vibraciones
parecen volcar incienso sobre mi cabeza
tratándome de ocultar,
de enterrar vivo por no saberte hallar,
o no saberte amar,
por no saberte ya si quiera donde estás,
te vi marchar,
te vi saltar de mi grupa
alejarte caminando
tras mis pasos hacia atrás.

Releyendo mis huellas
sé cuanto te pude amar,
releyendo tus cartas
sé cuanto me pudiste amar
y ahora sé
con la certeza de una flecha herida
por no saber volar ,
que ya nada será igual,
que ya nada volverá a pasar,
que ya nada  es ni será lo que fue,
ni lo que pudo ser.

Lo que fuiste en mi realidad,
en mi irrealidad inexistente,
tendré que olvidar
para poder volver a desenterrar mi alma
y renacer de la furia de un tiempo vivido sin vivir,
de un tiempo amado sin amar,
de toda una vida enarbolada por la borda
a una mar inerte,
que no tiene agua,
ni sal.

Por donde quiera que pases,
por donde quiera que pase,
ahí estarás tú,
ahí estaré yo,
insensible a mí,
insensible a ti,
porque no te supe amar
porque no me supiste amar.

Ahora sé que no puedo volver
y marchar con la vista atrás
a un tiempo pasado
que nunca fue verdad,
a un tiempo pasado
que nunca deseó acabar,

Ahora sé que las lágrimas vertidas
tras las estrofas inconexas
y los desesperos dolientes
mojados y escarchados de tantas mañanas
tenían su lugar,
un lugar encerrado
donde la vida transitó sin mi,
donde ya nunca más sabré estar.

Partiré de nuevo
allende mis tiempos
para saberme lejos de mí,
de ti
de todo lo que supusiste
que un día era
como andar,
como respirar,
como amar…,

ya no sé si siempre te amaré,
porque tú nunca me quisiste amar,
aunque  me dijeras tantas veces
que nunca me dejarías de amar.

domingo, 23 de octubre de 2011

Tu nombre

(foto:carver)

Quisiera escribir tu nombre
sobre las paredes de mi cielo/
aunque aún no te he ceñido
entre las sabanas de mis deseos.

Quisiera estar entre tus lágrimas
como envuelto entre tus cabellos/
como si fueran las vetas de tus caricias
esculpidas entre los mimos de tus dedos/
donde dormiten nuestras lágrimas
hasta el umbral de nuestro encuentro.

Quisiera ser como ese tiempo
volver atrás y hacia lo alto/
para ver como naces en un tiempo.

Ser elástico y sempiterno
hasta la llegada de tu firmamento.

Quisiera serme infiel
hasta la llegada del invierno
donde ya las estrías se asomarán/
entre las comisuras
de mis descabellados sueños.

Apenas ya respiro/
apenas ya espiro/
entre las nubes
donde me hospedo/
entre los algodones
donde te albergo/

para aún así
mudarme en  ti
permutarte en mi
aún sin tenerte sin mi
aún sin tenerme sin ti.

Aún al estarte tan lejos
te revelaré en mi espejo/
soy yo
ausente
desterrado
confinado
y absuelto
de la nada
donde me tengo y te tengo/
ni amor
ni posesión
ya nada tengo/

sólo a mi
solo sin ti
y ni siquiera eso.../

ya que te has exiliado
y me has proscrito
para este encuentro
en un mero ensueño...,
entre los sumideros
y fumarolas
en donde me arrastro
y me entrego.

Aún resuena
mi precario soplo/
viento trascendente
que aquí tengo
 y  no poseo.


Mañanas profanadas
por la soledad de tu inexistente cuerpo/
donde se despiertan  mis sueños
en la mirada de mis anhelos.

Eres ser
de mi ser/
pero no has llegado
a mi encuentro.

Seguiré vagando
por esos escurrideros/
hasta que el Destino
resuelva unirnos/
en un nuevo
e imperecedero universo.