sábado, 28 de septiembre de 2013

Que tiempos aquellos





Que tiempos aquellos
una simple mirada desde otro tiempo
despertó en mi el hambre de tu silencio
de tu anhelo

tu sonrisa era indefinible, efímera pero abarcaba todo un universo
mi universo

creaste tu sola esa mirada desde un lejano universo
y las palabras tan solo formaron un ligero revuelo
un leve soplido de polvo y brisa que me encadenaron por entero

hoy, después de tanto tiempo
sé que te amé
que te amé tanto
que todavía así lo siento

el amor nunca muere
porque cuando nace se anida por dentro
y tan sólo un ligero aleteo del recuerdo
enarbolando las alas de un melancólico titubeo
sembraron para siempre las semillas de un encuentro

un amor que durará por siempre
aun cuando nunca se forjara dentro de nuestro cuerpo

porque somos espíritu de libre aleto
nubes de ligero pensamiento
almas de terciopelo
almas de un incierto destiempo
un beso nunca dado a lo etéreo

sin embargo
tú, tu mirada, el universo
todo cobra sentido
cuando así te siento.


Amor puro
sin más pasión
que el sentirse para siempre unidos
por un sencillo verso.

Aunque nunca más
dibuje ningún otro verso
tan sólo ese recuerdo
será nuestro destino
dentro de la mirada de tu sublime universo.

Después de ver la luz de tu mirada
supe que siempre serias mi  dulce ángel

níveo y eterno.

1 comentario:

Pluma Roja dijo...

Vine a leerte pero por lo visto quitaste la opción comentarios. Me encantó tu poema porque ya ya no veo tristeza veo una gran esperanza en ese amor que desborda.

Un fuerte abrazo Carver y deseo que tengas una semana llena de bienestar y amor.