Que tiempos
aquellos
una simple mirada
desde otro tiempo
despertó en mi el hambre
de tu silencio
de tu anhelo
tu sonrisa era
indefinible, efímera pero abarcaba todo un universo
mi universo
creaste tu sola esa
mirada desde un lejano universo
y las palabras tan
solo formaron un ligero revuelo
un leve soplido de
polvo y brisa que me encadenaron por entero
hoy, después de
tanto tiempo
sé que te amé
que te amé tanto
que todavía así lo
siento
el amor nunca muere
porque cuando nace
se anida por dentro
y tan sólo un
ligero aleteo del recuerdo
enarbolando las
alas de un melancólico titubeo
sembraron para
siempre las semillas de un encuentro
un amor que durará
por siempre
aun cuando nunca se
forjara dentro de nuestro cuerpo
porque somos espíritu
de libre aleto
nubes de ligero
pensamiento
almas de terciopelo
almas de un
incierto destiempo
un beso nunca dado
a lo etéreo
sin embargo
tú, tu mirada, el
universo
todo cobra sentido
cuando así te
siento.
Amor puro
sin más pasión
que el sentirse
para siempre unidos
por un sencillo
verso.
Aunque nunca más
dibuje ningún otro
verso
tan sólo ese
recuerdo
será nuestro
destino
dentro de la mirada
de tu sublime universo.
Después de ver la
luz de tu mirada
supe que siempre
serias mi dulce ángel
níveo y eterno.
1 comentario:
Vine a leerte pero por lo visto quitaste la opción comentarios. Me encantó tu poema porque ya ya no veo tristeza veo una gran esperanza en ese amor que desborda.
Un fuerte abrazo Carver y deseo que tengas una semana llena de bienestar y amor.
Publicar un comentario