lunes, 1 de junio de 2020

Sin chimenea





yo  no quiero acabar mis días en una casa sin chimenea, aunque tenga que irme solo y dejarlo todo y a todos sin más, porque al cabo de un tiempo de dejar pasar las cosas, te das cuenta de que la vida no es lo que los demás quieren que vivas, sino lo que de verdad tu quieres de la vida y la paz que te puede dar tener una pequeña pero personal libertad.
Hoy escribía unas frases como esta, "mientras el tiempo pasa, yo voy dejando de vivir, sin encontrar la arqueada y en verdad amada alma a la que anclarme en el sueño eterno, a la que dar todo el cariño que desde mi niñez me llega en estos últimos años de mi anclar los recuerdos sin poderlos desatar, sin hallar de nuevo ese amor fecundo al que el infinito bosque de mi corazón siempre ha estado llamando, y el que nunca ha se ha hecho eco de mis pensamientos todavía...
Sigo buscando ese amor infinito que me complete y complemente hasta la vida del más allá.
Tal vez un día debí morir en tu ausente abrazo, para  tener que vagar por siempre, silente y extraño, como sombra ermitaña.
Tal vez una noche te tuve y te dejé marchar, te amé en tu mano y en tu mirada una lágrima floreció por no poder brotar nuestras almas en un solo corazón, sintiéndote tan lejana y tan cercana al albor de aquella última oración.
La vida tan sólo espera que mi chimenea cobre de nuevo su calor de musa y sus sombras ambarinas se reflejen de nuevo en los ojos de nuestro corazón.
En algún lugar donde mora la llama de los recuerdos,  sigue anclada la barca que un día te dio su brisa y su luna, y nos ató de por vida a nuestro amor."
Para ti que algún me hallarás.

6 comentarios:

Miguel Schweiz dijo...

Jo Carver, qué impresionante, llega hasta lo más hondo; si de verdad se trata de un momento personal, estoy seguro que te encontrará a través de estas letras.
Un abrazo

Carver dijo...

Muchas gracias Miguel, escribo de tarde en tarde porque también estoy escribiendo Haiku. A ver si estos días transcribo algunos de un libro autoeditado que acabo de pubicar de forma artesanal. Un gran abrazo y siempre es un placer volver a leerte.

Camilie dijo...

Oh querido Carver, lo que me ha costado reabrir y me doy cuenta qué importante es encontrar a las personas queridas con sus emociones, sentimientos y que no se hayan perdido. No sé si esta vez podré por fin llevar una continuidad y volver a aquellos tiempos de diálogos, de poesías y compartir el momento en que enciendas las chimenea y no parar de remar.
Muchos besos

Moony-A media luz dijo...

Carter, el texto es maravilloso y triste a la vez. Llega muy dentro.
No dejes de escribir, los de siempre te esperamos.
Un beso.

Moony-A media luz dijo...

Carter, te echamos de menos, vuelve a escribir y a compartir con los pocos que quedamos.
Un abrazo.

Carver dijo...

Muchas gracias por vuestros comentarios. Había perdido un poco el blog y es algo que realmente une a las personas que compartimos este espacio atemporal y desligado del mundo material.
He escrito mucho desde hace tiempo pero no he publicado nada por el blog y realmente creo que este espacio es lo mejor del mundo poético para mi forma de ser.

He estado haciendo cursos de poesía estos últimos años, talleres, encuentros muy interesantes y hasta he escrito un libro, aunque la temática es distinta a la de este blog, porque son Haikus y poesías relacionadas con ellos. Si alguno de mis amigos de siempre de este blog quisiera leerlo se lo enviaría por pdf. a un email.

Creo que es bueno retomar este blog, porque después de todo este tiempo he aprendido que la poesía nace, no se aprende, puede mejorarse mucho el contenido, estilo, ortografía, etc., pero lo fundamental, el alma de la poesía es la sinceridad de lo sentido en cada momento (y qué difícil es a veces volver a sentirlos), y eso se pierde con demasiada facilidad si se escribe mas con la cabeza que con el corazón.

Gracias por estar ahí, seguiré leyéndoos y volveré a escribir algunas poesías. Besos