lunes, 25 de mayo de 2015

Tu beso, el beso



Nuestros labios se entreabren
rozándose tan apenas
trémulos de distancias
ajenos a los tiempos opuestos.

Nuestros cuerpos se cercan y circundan
se sienten poco a poco cercanos.

Nuestra piel se estampa al óleo de nuestros sentidos
nos acercamos lentamente
nos acoplamos en el abrazo del amor
abordados por el amor descuidado
y en un destiempo olvidado.

Nuestras manos se recogen tras nuestros torsos
apretándose pausadamente
acogiéndose entre susurrados suspiros
recorriendo cada poro de nuestra piel la seda del deseo.

Con amor recorriéndonos por dentro de nuestros ropajes
con el calor naciendo a raudales
con los cabellos entretejiéndose en el encuentro.

Con nuestras ropas diluyéndose
y tus lunares dejándose caer hasta el suelo
con tus bordados encajes entremezclándose entre mis dedos
con tus dedos revolcándose por entero entre mis tenues cabellos
y besándose las pieles hasta el desconcierto,
donde va naciendo el sentido de lo opuesto
va naciéndose el deseo
y nuestras partes van a su encuentro
con el solitario pensamiento.

Nuestros cuerpos se desnudan
la brisa nos rodea y nos despoja del hielo
los pensamientos no se detienen en su frenético reencuentro,
los dedos se entrecruzan en su frenético deshielo.

Me tocas en todo el cuerpo
en una melodía de sentimientos contrapuestos
me dejas acogerme tanto
que casi estoy ya muy adentro
como el alma en su destierro.

Bebo de tus labios
tus lagrimas removiendo
bebemos de nuestros labios
los sinuosos anhelos
y nuestras lenguas se vierten
entre las aperturas de nuestros cuerpos.

Los besos se entrechocan con la búsqueda
se aman y se quieren
se rozan y se sienten
mientras nuestros paladares se secan de lo ajeno
se tiñen de deseo intimo y desconcierto
nace de nuevo el verso de lo convexo.

El amor es de nuevo ese sentimiento que nos atrae
al amor descerraja tu cuerpo
y el mío se hunde en ti
hasta que por dentro nace
el sentido del éxtasis nunca antes descubierto.

Las grietas se desmenuzan
se despliegan en haces de recovecos
se merman entre aguas de escurridizos deseos
pero se quedan inertes nuestros labios
buscando su piel hasta por dentro.

Su tacto entre versos de miradas
y lágrimas almibaradas de sentimientos
ha nacido en la flor del ser sincero,
ha renacido lo que bebemos
nuestro abrazo se ha tornado cálido y pegadizo.

Nuestros labios por fin
se entornan armónicamente
en un solo beso
el beso
el único beso que deseo
el tuyo
no importa el cómo
solo importa
tenerlo
y no dejar de serlo.

Somos el beso de ese verso
ese que deseamos
que renazca de nuevo.

Qué sería de la vida,
de nuestra vida,
sin un solo abrazo
sin un solo beso
sin una caricia de anhelos.

Sientes tu beso,
como un verso entre besos,
la piel enervarse por dentro
los labios entreabiertos
las lenguas pugnándose
los paladares rozándose
las pieles como escarpias
los poros uniéndose
las esquinas de nuestros cuerpos adentrándose
uno dentro del otro.

Te siento,
si lo sientes...,
es que estamos unidos por el beso,
el beso de nuestros cuerpos
de nuestros labios
de nuestros amores
de nuestros cielos
de todo lo que nos une
el beso es nuestro nuevo universo
el tuyo
el mío
somos los dos
tan solo somos los versos de un beso
tu beso es mi beso.

Pero...,
tan solo puedo dártelo
si tan solo me amas com a un verso
una parte del poema que formamos
cuando nos unimos por un beso.

Si lo sintieras así
ese sería

nuestro universo.

2 comentarios:

Lucía dijo...

El deseo y el amor bailando unidos dentro de tu poesía.
Sensuales y hermosos versos.
Me dejas sin palabritasss.

Mil besos de algodón,( con permiso de la destinataria) querido Carver :-)

Carver dijo...

Gracias Lucia, sin amor el beso no seria deseo. Aunque siempre hay una musa tras mis versos, se entremezclan los sueños y deseos de todos amores y recuerdos. Pero si, la inspiradora es una bella mujer de ojos claros y deseos tiernos. Muchos besos