Nuestros labios se
entreabren
rozándose tan
apenas
trémulos de
distancias
ajenos a los tiempos opuestos.
Nuestros cuerpos se
cercan y circundan
se sienten poco a
poco cercanos.
Nuestra piel se
estampa al óleo de nuestros sentidos
nos acercamos
lentamente
nos acoplamos en el
abrazo del amor
abordados por el
amor descuidado
y en un destiempo
olvidado.
Nuestras manos se
recogen tras nuestros torsos
apretándose
pausadamente
acogiéndose entre
susurrados suspiros
recorriendo cada
poro de nuestra piel la seda del deseo.
Con amor
recorriéndonos por dentro de nuestros ropajes
con el calor
naciendo a raudales
con los cabellos
entretejiéndose en el encuentro.
Con nuestras ropas
diluyéndose
y tus lunares
dejándose caer hasta el suelo
con tus bordados
encajes entremezclándose entre mis dedos
con tus dedos
revolcándose por entero entre mis tenues cabellos
y besándose las
pieles hasta el desconcierto,
donde va naciendo el
sentido de lo opuesto
va naciéndose el
deseo
y nuestras partes
van a su encuentro
con el solitario
pensamiento.
Nuestros cuerpos se
desnudan
la brisa nos rodea y
nos despoja del hielo
los pensamientos no
se detienen en su frenético reencuentro,
los dedos se
entrecruzan en su frenético deshielo.
Me tocas en todo el
cuerpo
en una melodía de
sentimientos contrapuestos
me dejas acogerme
tanto
que casi estoy ya
muy adentro
como el alma en su
destierro.
Bebo de tus labios
tus lagrimas
removiendo
bebemos de nuestros
labios
los sinuosos anhelos
y nuestras lenguas
se vierten
entre las aperturas
de nuestros cuerpos.
Los besos se
entrechocan con la búsqueda
se aman y se quieren
se rozan y se
sienten
mientras nuestros
paladares se secan de lo ajeno
se tiñen de deseo
intimo y desconcierto
nace de nuevo el
verso de lo convexo.
El amor es de nuevo
ese sentimiento que nos atrae
al amor descerraja
tu cuerpo
y el mío se hunde
en ti
hasta que por dentro
nace
el sentido del
éxtasis nunca antes descubierto.
Las grietas se
desmenuzan
se despliegan en
haces de recovecos
se merman entre
aguas de escurridizos deseos
pero se quedan
inertes nuestros labios
buscando su piel
hasta por dentro.
Su tacto entre
versos de miradas
y lágrimas
almibaradas de sentimientos
ha nacido en la flor
del ser sincero,
ha renacido lo que
bebemos
nuestro abrazo se ha
tornado cálido y pegadizo.
Nuestros labios por
fin
se entornan
armónicamente
en un solo beso
el beso
el único beso que
deseo
el tuyo
no importa el cómo
solo importa
tenerlo
y no dejar de serlo.
Somos el beso de ese
verso
ese que deseamos
que renazca de
nuevo.
Qué sería de la
vida,
de nuestra vida,
sin un solo abrazo
sin un solo beso
sin una caricia de
anhelos.
Sientes tu beso,
como un verso entre
besos,
la piel enervarse
por dentro
los labios
entreabiertos
las lenguas
pugnándose
los paladares
rozándose
las pieles como
escarpias
los poros uniéndose
las esquinas de
nuestros cuerpos adentrándose
uno dentro del otro.
Te siento,
si lo sientes...,
es que estamos
unidos por el beso,
el beso de nuestros
cuerpos
de nuestros labios
de nuestros amores
de nuestros cielos
de todo lo que nos
une
el beso es nuestro
nuevo universo
el tuyo
el mío
somos los dos
tan solo somos los
versos de un beso
tu beso es mi beso.
Pero...,
tan solo puedo
dártelo
si tan solo me amas
com a un verso
una parte del poema
que formamos
cuando nos unimos
por un beso.
Si lo sintieras así
ese sería
nuestro universo.
2 comentarios:
El deseo y el amor bailando unidos dentro de tu poesía.
Sensuales y hermosos versos.
Me dejas sin palabritasss.
Mil besos de algodón,( con permiso de la destinataria) querido Carver :-)
Gracias Lucia, sin amor el beso no seria deseo. Aunque siempre hay una musa tras mis versos, se entremezclan los sueños y deseos de todos amores y recuerdos. Pero si, la inspiradora es una bella mujer de ojos claros y deseos tiernos. Muchos besos
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