domingo, 12 de mayo de 2013

El silencio nos envuelve




El silencio nos envuelve

he dejado latir la felicidad
de una solitaria e intangible lágrima

el reflejo de las brasas
encubren nuestras siluetas

unas solitarias notas de guitarra
desgarran mi penumbra

has dejado una sombra de anhelos
prendidos de mi alma

he dejado caer un suspiro íntimo
sobre la piel de una sola palabra

es el destino
el que corre  contra poniente

es tu corazón
niebla de nubecilla la que me anonada

me autodono a ti
sumido en una quimérica melancolía

sé que no estás
tu alma si vive en mi tempo

percibo las manos de tus anhelos
esculpir mi corazón al fuego

desgranar los interrogantes

deshojar las letras
de la llamarada de un poema de signos

compartimos anhelos

un infinito que nunca preexistió

que siempre nos custodia

es nuestro develamiento

reencuentro de alas

vuelo de almas

pureza de discernimiento.
STA

4 comentarios:

Narci M. Ventanas dijo...

Y el silencio, a veces se hace palabra, y la palabra verso que canta y encanta al silencio.

Besos

Pluma Roja dijo...

Precioso el comentario de Narci, no podría decirse mejor. Lo adopto.

Besos.

Quise dejar comentario en tu anterior poema y no pude como que suprimiste los comentarios.

Es un bello poema tan etéreo como el amor que lo inspira.

Besos.

Carver dijo...

Gracias Narci y Aída por vuestros comentarios. Es cierto había cerrado los comentarios porque últimamente no tengo mucho tiempo para visitar los blogs, pero lo corregiré por si algún amigo lo desea. Muchos besos :-)

Lucía dijo...

El silencio...qué buena compañía para perderse con calma, sin prisa, en tus letras.

Más besos mi querido poeta.