domingo, 23 de diciembre de 2018

Y es que...







Y es que…,
las copas de los árboles
se tiñen de azul,

las coronas de las flores
revestidas de blanco frío,
alumbran la noche
con el resplandor de la luna.

Y es que…,
apenas despierto
ya aúllan las palabras ajenas,
llenas de piedras
como si fueran el camino.


Y a pesar de los recovecos,
de los cantares mudos,
de las estrellas apagadas
cuando llega la Navidad…,

todo se desvanece
y surge de nuevo la magia,
un tanto forzada y extraña,
pero desteñida de la tristeza
que al anochecer me embarga.


Y es que…,
quiero ser libre de los barrotes carnales,
ser luminaria de dorados belenes
y traer de nuevo
quizás como de vuelta,
la esperanza de un apócrifo reencuentro,

que aunque sé, que nunca llegará,
nunca pierdo la mirada de la esperanza.

Y sonrío,
porque a pesar de todo,
al final del camino,
allí estarás tú,
mi alma
yo,
tu alma.

Y ni la luna,
ni el sol de medianoche,
dejará impune
aquel muro
que nos cobijó
cuando el amor aún era de vida.

3 comentarios:

Miguel Schweiz dijo...

Carver, nadie como tú para crear tanta magia. Sabes cual es mi deseo?: que sigas escribiendo. Que esta navidad de estrellas y encuentros y este año nuevo de esperanza y luz te den fuerza para llenar de versos este maravilloso blog.

Abrazos y felicidades

Miguel Schweiz dijo...

Carver... cómo es que escribes tan poco si tienes una inspiración excelente. Además que siempre estamos esperando lo que vamos quedando tus letras tan especiales.

Un abrazo

Miguel Schweiz dijo...

Jo Carver, cuánta falta hacen tus poesías, tu sensibilidad...

Un abrazo y siempre en espera.