Y es que…,
las copas de los
árboles
se tiñen de azul,
las coronas de las
flores
revestidas de blanco
frío,
alumbran la noche
con el resplandor de
la luna.
Y es que…,
apenas despierto
ya aúllan las
palabras ajenas,
llenas de piedras
como si fueran el
camino.
Y a pesar de los
recovecos,
de los cantares
mudos,
de las estrellas
apagadas
cuando llega la
Navidad…,
todo se desvanece
y surge de nuevo la
magia,
un tanto forzada y
extraña,
pero desteñida de
la tristeza
que al anochecer me
embarga.
Y es que…,
quiero ser libre de
los barrotes carnales,
ser luminaria de
dorados belenes
y traer de nuevo
quizás como de
vuelta,
la esperanza de un
apócrifo reencuentro,
que aunque sé, que
nunca llegará,
nunca pierdo la
mirada de la esperanza.
Y sonrío,
porque a pesar de
todo,
al final del camino,
allí estarás tú,
mi alma
yo,
tu alma.
Y ni la luna,
ni el sol de
medianoche,
dejará impune
aquel muro
que nos cobijó
cuando el amor aún
era de vida.
3 comentarios:
Carver, nadie como tú para crear tanta magia. Sabes cual es mi deseo?: que sigas escribiendo. Que esta navidad de estrellas y encuentros y este año nuevo de esperanza y luz te den fuerza para llenar de versos este maravilloso blog.
Abrazos y felicidades
Carver... cómo es que escribes tan poco si tienes una inspiración excelente. Además que siempre estamos esperando lo que vamos quedando tus letras tan especiales.
Un abrazo
Jo Carver, cuánta falta hacen tus poesías, tu sensibilidad...
Un abrazo y siempre en espera.
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